
Hacía tiempo que carecía de la necesidad de soñar con la música, de volver a inventar paisajes, construir escenas, rememorar sueños, volar libre inducido por la melodía de las canciones; las que una vez hicieron de mí un hombre tónico y soñador. Ayer, aún hoy en mi estado anímico, siento y recuerdo cada nota del "Biggest Bluest Hi-Fi", de Camera Obscura y, me invade una alegría contagiada por lo vivido ayer noche. Sentí todas y cada una de las canciones de éste disco, que para mí estaba anclado a mi yo pasado. Limpiar el polvo a los antiguos sentimientos vividos, airear las necesidades, volver a sentir amor y pasión por las cosas que una vez constituyeron los esquemas de los que se conforta mi persona.
Ayer noche...
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